La remolacha es un tubérculo vibrante y lleno de nutrientes, pero muchas veces no sabemos cómo incorporarla en recetas que sorprendan al paladar.
Vale la pena destacar que la remolacha es una fuente excepcional de antioxidantes, fibra y nitratos naturales que ayudan a mejorar la circulación sanguínea y la energía. Así que esta preparación es ideal para sacarle el máximo provecho y el mejor de los sabores.
Ingredientes:
Base de la ensalada:
3 remolachas medianas, cocidas y cortadas en rodajas
10 hojas de albahaca fresca, picadas
100 g de queso de cabra, desmenuzado
Ralladura de 1 naranja
2 cucharadas de eneldo fresco, picado
1 chile serrano, cortado en rodajas finas
Para la vinagreta:
1/4 taza de vinagre (puede ser balsámico o de manzana)
1/2 taza de aceite de oliva extra virgen
2 cucharadas de mostaza Dijon
1 cucharadita de sal
1 cucharada de miel
1 cucharada de agua
Preparación:
Cocina las remolachas hasta que estén tiernas (aproximadamente 40 minutos si están enteras), pélalas y córtalas en rodajas finas.
En un plato grande, distribuye las rodajas de remolacha en una capa uniforme.
Espolvorea la albahaca picada, la ralladura de naranja, el eneldo y el chile serrano sobre las remolachas. Luego, distribuye el queso de cabra en pequeños trozos.
En un frasco o bol, mezcla el vinagre, el aceite de oliva, la mostaza Dijon, la sal, la miel y el agua. Bate bien hasta emulsionar.
Rocía la ensalada con la vinagreta y disfruta de una combinación de sabores frescos, dulces y picantes que la hacen única.