El día de hoy, te voy a dar unos tips importantísimos con el fin de que puedas evitar riesgos a la hora de comer pescados y mariscos, pues no te imaginas la cantidad de casos con resultados fatales causados por el hecho de comer mediterráneo sin el debido cuidado.
1. Para empezar, apenas hayas cocinado el pescado, debes congelarlo un máximo de dos días; y cuando quieras volver a consumirlo, no olvides calentarlo muy bien.
2. Los pescados azules tienen un alto contenido de grasa, por lo cual, se descomponen mucho más rápido que los blancos. Entonces, debes saber que los primeros pueden durar de tres a seis días, mientras que para los blancos, el tiempo estimado puede ser de semana y media.
3. Si vas a comer pescado y notas un fuerte olor a amoniaco, ¡no lo consumas! Ese olor se produce cuando se han descompuesto sus proteínas.
4. Cuando vayas a un restaurante y ordenes pescado o alguna clase de marsicos, percibe muy bien su olor. Y si no te parece un olor normal o regular, pide que te lo cambien. Sobre todo, ten mucho cuidado con los pescados empanizados, capeados, enharinados o fritos.
5. Por último, cuando vayas al Super o al sitio donde por lo general compras pescados o mariscos congelados, procura trasladarlos a casa o al destino final lo más rápido posible, de manera que continúen congelándose. De lo contrario, podrían descomponerse o echarse a perder, y esto puede ser dañino para tu salud.
¡Recuerda! Está en tus manos evitar riesgos cuando vayas a consumir comida mediterránea. Por esa razón, escribí este artículo, para que estés muy atento la próxima vez que te vayas a dar esa clase de gustos; porque ¡vaya que es un gustazo! Pero debes cuidarte de intoxicaciones y cualquier clase de enfermedades por comer comida del mar en descomposición o en mal estado.